lunes, 18 de febrero de 2008

Doce cuentos peregrinos

Hace poco más de un mes leí un libro de cuentos de Gabriel García Márquez: "Doce cuentos peregrinos". Había estado leyendo una novela, y me dije "estuve leyendo novelas, es tiempo de leer algunos cuentos". Por otra parte, hacía mucho tiempo que no leía nada de García Márquez; debo adimitir que sus últimas novelas no supieron seducirme, se veían relucientes desde los exhibidores de las grandes librerías de cadena pero también tenían ese aspecto de producto masivo que a veces me disuade.

El libro es una selección, hecha por su autor, de cuentos que escribió en el transcurso de dieciocho años. García Márquez los reescribió y publicó en el año 1992. Los cuentos me resultaron entretenidos, algunos más originales que otros; sin embargo, en general, no dejaron en mí ningún eco. Me dieron la sensación de no tener realmente una idea atrás, nada queriendo emerger, como si fueran simples postales que uno se lleva de determinado lugar aunque la imágen en sí no haya tenido mucho que ver con lo vivido allí. ¿Será que sus historias no tenían un interés particular para mí?¿Será que estoy en una etapa donde busco otro estilo de narrativa? No lo sé. Pero es Gabo, así que no quiero sumarme a esa tendencia a criticarlo que parece haber ganado en el mundillo literario.
Los doce cuentos se titulan: "Buen viaje, señor presidente","La santa","El avión de la bella durmiente","Me alquilo para soñar", "Sólo vine a hablar por teléfono", "Espantos de agosto","María dos prazeres","Diecisiete ingleses envenenados","Tramontana", "El verano feliz de la señora Forbes", "La luz es como el agua" y "El rastro de tu sangre en la nieve".

Pequeñas muestras:

..." -No es un violonchelo-dijo- Es la santa.
Puso la caja sobre la mesa, abrió el candado y levantó la tapa. Una ráfaga de estupor estremeció el restaurante. Los otros clientes, los meseros, y por último la gente de la cocina con sus delantales ensangrentados, se congregaron atónitos a contemplar el prodigio. Algunos se persignaron. Una de las cocineras se arrodilló con las manos juntas, presa de un temblor de fiebre, y rezó en silencio."...

(de "La santa")

..."La noche del miércoles, como todos los miércoles, los padres se fueron al cine. Los niños, dueños y señores de la casa, cerraron puertas y ventanas, y rompieron la bombilla encendida de una lámpara de la sala. Un chorro de luz dorada y fresca como el agua empezó a salir de la bombilla rota, y lo dejaron correr hasta que el nivel llegó a cuatro palmos. Entonces cortaron la corriente, sacaron el bote, y navegaron a placer por entre las islas de la casa"."...

(de "La luz es como el agua")

..."Nena Daconte lo pensó en serio. Al borde de la carretera, la nieve bajo la luna tenía un aspecto mullido y cálido, pero a medida que se acercaban a los suburbios de París el tráfico era más intenso, y había núcleos de fábricas iluminadas y numerosos obreros en bicicletas. De no haber sido invierno, estarían ya en pleno día.
-Ya será mejor esperar hasta París-dijo Nena Daconte- Bien calenticos y en una cama con sábanas limpias, como la gente casada.
-Es la primera vez que me fallas-dijo él.
-Claro-repitió ella-Es la primera vez que somos casados."...

(de "El rastro de tu sangre en la nieve")




Extraídos de "Doce cuentos peregrinos", Gabriel García Márquez- DeBolsillo- Editorial Sudamericana- año 2005.

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