jueves, 29 de noviembre de 2007

El retrato de Oscar Wilde

"-Hijo mío, los que no aman más que una vez en su vida son los verdaderos frívolos. Lo que ellos llaman su lealtad y fidelidad, lo llamo yo sopor de la costumbre o falta de imaginación. La fidelidad es a la vida sentimental lo que la estabilidad es a la vida intelectual: una declaración de impotencia, simplemente.¡La felicidad!. Algún día la analizaré. La pasión de la propiedad se halla en ella. Hay muchas cosas que abandonaríamos si no tuviésemos miedo de que otros pudiesen recogerlas. Pero no quiero interrumpirle a usted. Continúe su relato"
(El Retrato de Dorian Grey)


Éste, es uno de los tantos momentos en los que Lord Henry, uno de los protagonistas de la novela, alecciona a Dorian Grey sobre, la que él considera, la verdadera naturaleza del hombre. Sinceramente, yo no me aventuraría a aseverar que sea realmente Lord Henry un cínico, pero lo cierto es que es través de este personaje que Oscar Wilde habla de la hipocreía, los vicios y todas sus ramificaciones.

El verdadero cínico es, a mi entender, el propio Oscar Wilde, y es al mismo tiempo el soñador, Basilio, el pintor que ha sido defraudado en su idealismo, abandonado al desamparo del hombre. Porque Oscar Wilde, no es sólo el autor de El Retrato de Dorian Grey, sino también el de El Príncipe Felíz. Un cínico no deja de ser un soñador vencido, alguien que ha sido herido por el mundo y por sí mismo.



"Un libro nunca es moral o inmoral.Está bien o mal escrito. Esto es todo"- O.W.

No hay comentarios: