jueves, 8 de mayo de 2008

Persiguiendo al conejo blanco...

ceniza- tiempo-gripe-campo.
Esos son los ejes de este Jueves. Leo las noticias mientras desayuno, y me entero de que se reanuda el corte de rutas por parte de los productores agropecuarios. Pero no voy a escribir nada más al respecto dado que, éste, es un blog sobre literatura (o algo así). También veo imágenes, en el canal de noticias, sobre el volcán que entró en actividad en Chile y las cenizas lloviendo sobre las ciudades patagónicas. Esa lluvia de ceniza no ha sido la primera... ésta me trae el recuerdo de otra que aconteció hace algunos años. En ese entonces podía verse la estepa patagónica cubierta por esa alfombra gris, y ovejas muertas como en un sueño viejo, mudo y naturalmente dramático.
Gripe, porque la estoy sufriendo. Y tiempo porque acabo de releer el relato "El perseguidor" de Julio Cortázar.

En "El perseguidor" Julio Cortázar le hace un homenaje al jazz, una de sus pasiones, y lo hace relatando una historia de ficción que recrea ciertos aspectos del músico Charlie Parker (a quién menciona en la dedicatoria). La historia del cuento gira alrededor de Johnny Carter, un virtuoso saxofonista que oscila entre su genialidad y las adicciones (alcohol, drogas, lo que esté a mano); y conocemos la historia por el personaje-narrador Bruno, crítico de música y un alter-ego del propio escritor. Bruno es amigo personal de Johnny y está escribiendo un libro sobre él, es por eso que nos participa del talento de ese músico caprichoso, intenso y algo paranóico... Pero también hace pie en otro tema: el del tiempo psicológico. Johnny está obsesionado con el tiempo, con la percepción que tiene del mismo, y como él, de alguna forma, se sale de la línea contínua de segundos y minutos cuando toca su saxofón; cuando lo hace con entrega , improvisando, creando. Él quisiera vivir siempre de esa forma, lo busca desesperadamente, lo persigue.
La lectura de este relato me recordó lo mucho que me gusta el jazz, pero también me hizo pensar en la cuestión del tiempo, pero no en las definiciones que del mismo nos brinda la Física, sino en el concepto personal de tiempo que todos poseemos y en cómo lo vivenciamos. ¿Quién no ha tenido la sensación de que un minuto transcurría en cinco? ¿O de que diez minutos se abreviaban en apenas sesenta segundos? ¿O de que un segundo contenía su exitencia actual y, de creer en ello, su eterna continuidad? ¿Quién no ha percibido una fractura en SU tiempo y espacio, por medio de la cual quedó fuera del mundo compartido e inmerso en sí mismo?.
Recordé asimismo la relación que tengo con el tiempo cuando me entrego a la inspiración y escribo... cuando lo hago genuinamente, sin método y agenda, movida por el arrebato de ideas y sensaciones, embriagada por la esencia de las cosas. En esos momentos puedo sentir que me expando en los segundos, que el tiempo de alguna forma me pertenece y el espacio se abre para mí. Estoy sola en ese lugar de relojes detenidos a toda velocidad, pero me siento a gusto. En ese tiempo y lugar puedo ser yo y escribir. Vivir sin paréntesis hasta que el conjuro desaparece.


"El perseguidor" (Julio Cortázar, 1959)


"- Esto del tiempo es complicado, me agarra por todos lados. Me empiezo a dar cuenta poco a poco de que el tiempo no es como una bolsa que se rellena. Quiero decir que aunque cambie el relleno, en la bolsa no cabe más que una cantidad y se acabó. ¿Ves mi valija, Bruno? caben dos trajes y dos pares de zapatos. Bueno, ahora imagínate que la vacías y después vas a poner de nuevo los dos trajes y los dos pares de zapatos, y entonces te das cuenta de que solamente caben un traje y un par de zapatos. Pero lo mejor no es eso. Lo mejor es cuando te das cuenta de que puedes meter una tienda entera en la valija, cientos y cientos de trajes, como yo meto la música en el tiempo cuando estoy tocando, a veces. La música y lo que pienso cuando viajo en el métro."


Extraído de "El perseguidor"- Julio Cortázar, Editorial Alianza, 1993.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

hola amiga!!! Felicitaciones por tu blog!!!!!!!
Me alegra mucho que tengas TU espacio para expresar y compartir lo que a vos tanto de gusta.
Besotes.- Valeria

Veronika dijo...

Vale! ¿Cómo estás, flaca? Gracias por tu visita y aliciente.
Un beso grande!

Anónimo dijo...

En esos momentos el tiempo deja de existir o existe, precisamente, con un tiempo alterado (una especie de "tiempo dentro del tiempo").

En "El perseguidor" y , después, en Rayuela o 62, Cortázar le dio la vuelta al reloj. En el fondo, él, como Johnny, estaba más allá...

Gran descubrimiento tu blog.

Veronika dijo...

Muchas gracias por tu visita y aporte rayuelac!
Este mes no escribí mucho en el blog, pero en estos días voy a retomarlo... porque, hablando del tiempo, este mes se me hizo muy breve.
Hasta luego!