lunes, 1 de septiembre de 2008

El capital perdido...

Esto viene del post anterior, donde me había desviado mucho del tema planteado.



Insisto en hablar sobre educación porque creo que es fundamental, opinión que se repite hasta el infinito pero que la mayoría de las veces se emite sin convicción.
Las instituciones educativas argentinas no brindan herramientas para que sus alumnos se formen como ciudadanos (ni pensar en una identidad federal), mucho menos para que desarrollen interés por el quehacer cultural o adquieran hábitos lectores. En las escuelas no enseñan a leer, sólo alfabetizan; ni se incentiva el pensamiento creativo, todo lo contrario. A veces, sucede que algún docente lleva adelante un taller de lectura, pero siempre es una iniciativa personal y aislada, cuando en realidad debería ser una asignatura obligatoria.
Dijo José Nun, Secretario de Cultura de la Nación, en una entrevista que contiene la revista Ñ, que la mayoría de las maestras no lee. Opino que es cierto, no leen. No tienen tiempo para hacerlo. Hacen malabares entre sus responsabilidades domésticas y laborales, corren de la escuela a la casa, hacen el almuerzo para sus hijos y luego califican exámenes. Los docentes argentinos están mal remunerados y mal capacitados. Tienen, a mi entender, una formación limitada y carecen de una estructura estatal que los respalde, con acciones más que gestos, en su día a día. No es necesario ser experto en la materia para darse cuenta de que la institución-escuela ha perdido toda autoridad en la sociedad. Las maestras se enfrentan a aulas colmadas de problemas de conducta, a padres que ya no trabajan con ellos sino en su contra, y a la falta de material didáctico y de financiación de proyectos, a las malas condiciones edilicias y, finalmente, a su propio hartazgo. Yo he visto la evolución de las maestras de muy cerca. Comienzan a desempeñarse con actitud entusiasta, haciendo planificaciones diarias para las clases que tienen a cargo, buscando alternativas, desarrollando "proyectitos"... Años después, empiezan a reciclar las carpetas con la planificación, dejan de buscar tareas novedosas, empiezan a sufrir disfonías por hacer uso de la voz más que de las ideas... Y cuando ya llevan un buen rato en educación, las vence la apatía, se resignan a un ejercicio monótono y mecánico de la docencia, asisten a las escuelas por obligación y adhieren a todos los paros (ya no por ideología sino para poder quedarse ese día en casa, descansando).

Docentes preparados, eficientes, satisfechos con su trabajo. Edificios en óptimas condiciones, equipados con campos de deportes, laboratorios y bibliotecas (no con un par de estantes llenos de publicaciones obsoletas y algún que otro librito donado). Una Ley Federal de Educación, que sea federal y que fortalezca la educación en lugar de socavarla. Esto llevaría a una mejor educación. Mejor educación, no para tener una población más culta (que me gustaría), sino una población más crítica y comprometida, capaz de construir una identidad colectiva y buscar el bienestar de todos. Si, ya sé, me paso de idealista. Pero un día de estos voy a subir un programa de educación que vengo desarrollando, para que vean que no sólo tengo ideas-nubes.



Pregunta Mafalda:
¿Por dónde hay que empezar a empujar este país para llevarlo adelante?
Ahora saben mi respuesta.

4 comentarios:

Daniel Montero Galán dijo...

Muchas gracias por tu comentario, he estado viendo lo que haces y me ha gustado, aunque solo sean dos ilustraciones veo que tienes un estilo bastante propio. Te doy mi apollo a que sigas pintando, si insistes y te lo curras seguro que llegas lejos y si por lo menos habras luchado por algo que te emociona.
Por cierto, desde que pagina Rusa llegaste a mi blog? Estoy alucinando pepinillos con ello.

Un beso

Rayuela dijo...

Muy interesante tu reflexión, Veronika. Nos ofreces un panorama bastante completo (y desolador) sobre el estado de la educación en la Argentina (país que, por motivos obvios, me interesa mucho).

Lamentablemente el problema de la educación es extensivo a muchos países. En España llevamos años discutiendo planes de estudio que cambian cada dos por tres y nunca para mejor. El nivel cultural desciende a velocidad alarmante: la mayoría de los adolescentes se conforman con el lenguaje de los móviles (celulares), un vocabulario escasísimo, y cero nociones de cultura general. No hay interés en el alumnado, no lo encuentro en muchos de los padres (en otros puede haber interés pero no logran coordinarlo con el poco tiempo del que disponen) y, lo que es peor, tampoco en el profesorado. Hablo siempre de forma general y todos sabemos que, por suerte, siempre existen honrosas excepciones, pero a grandes rasgos considero que los docentes españoles no están demasiado bien capacitados y sí bien remunerados, sobre todo si hablamos de la escuela pública. Una vez han alcanzado la silla fija y el buen sueldo, parecen desapegarse por completo de la tarea docente verdadera, ésa que motiva y que no se limita a repetir párrafos de manuales. Lo veo en la escuela primaria, en la secundaria y en la universidad. Ah, y por supuesto, ni siquiera ellos leen tanto como deberían (yo misma compartí pupitre en la facultad con quienes hoy aspiran al profesorado y que huían despavoridos de los libros; esto en la carrera de Humanidades / Filosofía y Letras).

Todo comienza desde chiquitos y cada vez es más difícil ponele freno y, por eso mismo, más urgente y necesario.

Saludos.

Veronika dijo...

¡Gracias Daniel por la visita y la buena onda del comentario!
Tengo que aclarar, algo apenada, que excepto por una fotografía tratada con Corel(que no tomé yo por cierto), no he intervenido en las imágenes que ilustran algunos de los posts. No he subido dibujos ni pinturas mías al momento, pero estoy contemplando la posibilidad de hacerlo. Mi idea original era tener blogs temáticos, y, como suele decirse, no "mezclar las aguas"... aunque las expresiones artísticas, sean visuales o escritas, suelen ir de la mano.

Saludos!!

Veronika

P/D. ahora mismo pongo las debidas referencias a las imágenes

Veronika dijo...

¡Gracias Rayuela por tu comentario!
No fue mi intención ofrecer un panorama desolador, pero bueno, es la realidad que tenemos. Y sin embargo la realidad es una construcción, y como tal puede modificarse. Por eso aún no pierdo las esperanzas... aún.

Saludos!

Verónika