Mientras leo el diario me encuentro, en la sección de sociedad, con la noticia que confirma la designación de María Faillace como principal responsable de los preparativos para la Feria del Libro de Frankfurt, en su edición del año 2010. El nombre me suena, negativamente me suena. Faillace fue Subsecretaria de Cultura de la Nación en el año 2004, y presidenta del Comité que llevo a cabo el III Congreso de la Lengua Española en la ciudad argentina de Rosario. En su momento se le criticaron muchas cosas: que hubieron desprolijidades en la organización, que se excedió el presupuesto establecido, que, faltando pocos días, todavían quedaban cuestiones por resolver, que muchos invitados prestigiosos se bajaron del evento, etc. Pero eso fue entonces, y esto es ahora. Sigo leyendo.
Estoy entusiasmada con la posibilidad de saber cuánto se ha avanzado en los preparativos. No hay que olvidar que la Argentina va a ser el país estrella de LA feria del libro, la más importante que se realiza a nivel internacional; las expectativas que genera semejante ocasión en el ámbito cultural están más que justificadas. En el siguiente parráfo, desarmando mi entusiasmo, me llevo por delante con la desagradable realidad de los funcionarios argentinos. Leo dichos de la flamante responsable tales como "Dentro de esa historia cultural que vamos a contar habrá seis íconos: Gardel, Eva Duarte, el Che Guevara, Maradona y -entre los escritores- Borges y Cortázar".
Bueno, la originalidad no es su fuerte. Pero es peor que eso, porque lo que está planteando es que va a salir a "vender" el producto argentina como si se tratase de alguna feria comercial o encuentro de turismo; haciendo hincapié en un pastiche de lugares comunes, de idolatrías que se retroalimentan en la visión foránea que se tiene del país. La mencióna a Borges y Cortázar son irreprochables e ineludibles, pero ¿Eva Duarte? ¿Che Guevara? ¿MARADONA?. ¿No es suficiente con el altar que ya tiene Diego donde se lo venera, día y noche, como el dios de los deportes? ¿ahora también las letras tienen que ser consagradas a él?. No le resto importancia al lugar que ocupa como símbolo en nuestra sociedad, a la constante referencia que de él se hace en muchas obras literarias... ¿Pero no sería mejor darle mayor protagonismo a quienes contribuyeron trabajando por y desde la cultura? ¿Si se quiere hablar de Maradona o del fútbol no hay escritores que se hayan ocupado de la temática sobre quienes apoyarse? ¿Y Fontanarrosa por ejemplo?.
Eva Duarte ¿qué podré decir de ella sin aparecer muerta en una zanja?. Lo cierto es que no tengo nada contra la señora y la memoria que se guarda de ella, pero creo que su rol tuvo mayor trascendencia en la iconografía del Partido Justicialista (partido al que pertenecen quienes gobiernan actualmente, y que ha transformado la prestigiosa Biblioteca Nacional en otro de sus púlpitos) que en el desarrollo de la cultura y/o educación argentina. Dice también María Faillace que el pabellón "Sería un círculo o un laberinto, en alusión a uno de los símbolos de Borges". Bueno, sigue destilando ingenio y creatividad. Se me ocurren algunas ideas que puedo aportar al proyecto. Se podrían pintar los paneles con los vivaces colores de la calle Caminito, después de todo se ven muy lindos en las postales y los turistas siempre se llevan alguna de recuerdo. Sería oportuno poner un par de parejas bailando tango en los recodos del laberinto, además de un puesto donde comprar remeras con el emblemático rostro del Che. Habría que ofrecerle mate y tortitas de grasa a todos los visitantes y para hacerlo más pintoresco tener a un payador recitando los versos del Martín Fierro. ¿Habrá alguna restricción olfativa? Espero que no, porque un puesto de choripanes tendría el éxito asegurado y brindaría la oportunidad de dar a conocer nuestros chacinados a los teutones. Pero lo mejor, la frutilla del postre, es, sin lugar a dudas, la aparición de nuestra afamada deidad futbolística. Si Diego hace jueguitos con una versión tecno de "Mi Buenos Aires querido", les aseguro que se hablaría de nosotros, de nuestro insuperable despliegue escénico en la Feria, hasta el fin de los tiempos.
¡Sí señores, pasen y vean! ¡Un auténtico gaucho argentino, traído de las pampas patagónicas! ¡Beban un mate calentito preparado con agua de las cataratas patagónicas! ¡Acérquense y degusten nuestros exquisitos choripanes, hechos con carne de cerdos patagónicos!¡ ¡Participen en el sorteo de una pelota autografiada por Diego Armando Maradona!.
¡Descubran la magia de Buenos Aires, la capital del país más alegre del mundo, Brasil!
Aclaración para aquellos que no viven en mi queridísima República(banana)Argentina: las cataratas pertenecen al litoral, no a la patagonia; tampoco se caracteriza la patagonia por la cría de ganado porcino; la pampa húmeda no pertenece a la región patagónica, y la Ciudad de Buenos Aires, siento desilusionarlos, no es la capital de Brasil. Brasil es Brasil. Argentina es Argentina. Son dos países diferentes. (A ver si alguien pone al corriente de estas obviedades a los estudios Warner...)
Estoy entusiasmada con la posibilidad de saber cuánto se ha avanzado en los preparativos. No hay que olvidar que la Argentina va a ser el país estrella de LA feria del libro, la más importante que se realiza a nivel internacional; las expectativas que genera semejante ocasión en el ámbito cultural están más que justificadas. En el siguiente parráfo, desarmando mi entusiasmo, me llevo por delante con la desagradable realidad de los funcionarios argentinos. Leo dichos de la flamante responsable tales como "Dentro de esa historia cultural que vamos a contar habrá seis íconos: Gardel, Eva Duarte, el Che Guevara, Maradona y -entre los escritores- Borges y Cortázar".
Bueno, la originalidad no es su fuerte. Pero es peor que eso, porque lo que está planteando es que va a salir a "vender" el producto argentina como si se tratase de alguna feria comercial o encuentro de turismo; haciendo hincapié en un pastiche de lugares comunes, de idolatrías que se retroalimentan en la visión foránea que se tiene del país. La mencióna a Borges y Cortázar son irreprochables e ineludibles, pero ¿Eva Duarte? ¿Che Guevara? ¿MARADONA?. ¿No es suficiente con el altar que ya tiene Diego donde se lo venera, día y noche, como el dios de los deportes? ¿ahora también las letras tienen que ser consagradas a él?. No le resto importancia al lugar que ocupa como símbolo en nuestra sociedad, a la constante referencia que de él se hace en muchas obras literarias... ¿Pero no sería mejor darle mayor protagonismo a quienes contribuyeron trabajando por y desde la cultura? ¿Si se quiere hablar de Maradona o del fútbol no hay escritores que se hayan ocupado de la temática sobre quienes apoyarse? ¿Y Fontanarrosa por ejemplo?.
Eva Duarte ¿qué podré decir de ella sin aparecer muerta en una zanja?. Lo cierto es que no tengo nada contra la señora y la memoria que se guarda de ella, pero creo que su rol tuvo mayor trascendencia en la iconografía del Partido Justicialista (partido al que pertenecen quienes gobiernan actualmente, y que ha transformado la prestigiosa Biblioteca Nacional en otro de sus púlpitos) que en el desarrollo de la cultura y/o educación argentina. Dice también María Faillace que el pabellón "Sería un círculo o un laberinto, en alusión a uno de los símbolos de Borges". Bueno, sigue destilando ingenio y creatividad. Se me ocurren algunas ideas que puedo aportar al proyecto. Se podrían pintar los paneles con los vivaces colores de la calle Caminito, después de todo se ven muy lindos en las postales y los turistas siempre se llevan alguna de recuerdo. Sería oportuno poner un par de parejas bailando tango en los recodos del laberinto, además de un puesto donde comprar remeras con el emblemático rostro del Che. Habría que ofrecerle mate y tortitas de grasa a todos los visitantes y para hacerlo más pintoresco tener a un payador recitando los versos del Martín Fierro. ¿Habrá alguna restricción olfativa? Espero que no, porque un puesto de choripanes tendría el éxito asegurado y brindaría la oportunidad de dar a conocer nuestros chacinados a los teutones. Pero lo mejor, la frutilla del postre, es, sin lugar a dudas, la aparición de nuestra afamada deidad futbolística. Si Diego hace jueguitos con una versión tecno de "Mi Buenos Aires querido", les aseguro que se hablaría de nosotros, de nuestro insuperable despliegue escénico en la Feria, hasta el fin de los tiempos.
¡Sí señores, pasen y vean! ¡Un auténtico gaucho argentino, traído de las pampas patagónicas! ¡Beban un mate calentito preparado con agua de las cataratas patagónicas! ¡Acérquense y degusten nuestros exquisitos choripanes, hechos con carne de cerdos patagónicos!¡ ¡Participen en el sorteo de una pelota autografiada por Diego Armando Maradona!.
¡Descubran la magia de Buenos Aires, la capital del país más alegre del mundo, Brasil!
Aclaración para aquellos que no viven en mi queridísima República(banana)Argentina: las cataratas pertenecen al litoral, no a la patagonia; tampoco se caracteriza la patagonia por la cría de ganado porcino; la pampa húmeda no pertenece a la región patagónica, y la Ciudad de Buenos Aires, siento desilusionarlos, no es la capital de Brasil. Brasil es Brasil. Argentina es Argentina. Son dos países diferentes. (A ver si alguien pone al corriente de estas obviedades a los estudios Warner...)
6 comentarios:
Lamentablemente hemos llegado a un punto en que todo se vende o, al menos, se intenta vender. Coincido contigo en que, en una feria literaria, nada pinta Gardel, Evita o Maradona, pero parece que impera esa maldita costumbre de atraer al público con iconos (a veces tan desvirtuados que da bronca). El mundo conoce un puñadito de tópicos sobre la Argentina y si no los ve piensa que la Argentina es menos Argentina. Y pasa con todos los países, así vamos de desubicados por el mundo: creyendo conocer al otro por un par de eslóganes publicitarios.
Gardel por sí mismo no tendría mucho sentido; en cambio, la inclusión del tango no me parecería mal por el hecho de que ha alimentado a nuestra literatura. Además de que muchas letras de tango no tienen nada que envidiarle a un poema. Pero bueno, todo depende siempre de cómo se aborde y presente el tema.
¡Saludos!
Veronika: interesante reflexión.
Por otra parte, necesitaría contactarme con vos via e-mail, pero no consegui dar con el en el blog.
Saludos!!!
Matías
revistaintravenosa@gmail.com
Hola Matías!
Tengo que admitir que más que una reflexión, lo mío fue un desahogo. Me molesta mucho esa visión limitada del mundo, del arte y la cultura, que comparten quienes tienen en sus manos los recursos del estado.
Siempre resulta chocante esa tendencia a pensar que Buenos Aires es Argentina, y que la Patagonia es una especie de slogan que se puede adherir a cualquier cosa.
Mi dirección te la paso por e-mail.
¡Gracias por la visita! ¡Saludos!
Bueno, menos mal que llegaste un poco tarde a la noticia. En un principio, sólo figuraban los 4 primeros nombres. Parece que alguien después se dio cuenta y dijo: "Che loco, ¿feria del libro dijeron los alemanes estos?", Sí le respondieron.
"Aaaah, bueno, los metamos a Borges y Cortázar y listo; zafa ¿no?"
Te dejo el link, es para morirse la verdad:
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1041772&pid=4936457&toi=6275
Saludos intravenosos.
No salgo de mi asombro. Acabo de leer la nota que publicó hoy el diario La nación y estoy esperando que alguien me diga que lo que leí es totalmente falso. ¿Será posible que la mediocridad no tenga límites en este bendito país?.
Impresiona, y mal, que nuestra presidenta considerara que la presentación de nuestro país tenía que tener cuatro ejes: Eva Duarte, el Che Guevara, Maradona y Gardel... Ni siquiera tuvo en cuenta a Borges. Digo, nadie espera que haya leído algo de Borges; de hecho, nadie espera que haya leído algo fuera de sus apuntes de la facultad y los discursos que le escriben... ¡Pero cómo pudo no pensar en un escritor como figura representativa en la Feria de Frankfurt!.
Y lo de Faillace, en respuesta a la carta de Klasse, cito:
"porque soy su amiga y él está chocho. Fui promedio 9,85 en la Facultad de Letras y me trató como si fuera una ingeniera electrónica bruta. Voy a contestar con los hechos"
En primer lugar, tener un promedio alto no es garantía de nada. Cuántos impresentables de la historia habrán tenido buenas notas.. Finalmente eso sólo prueba que tiene conocimientos formales sobre la materia, no le adjudica mayor capacidad de discernimiento.
En segundo término, ¿qué es eso de ingeniera electrónica bruta? ¿un ingeniero no puede ser culto o inteligente?¿los ingenieros no leen?... en fin, ¿qué más se puede decir al respecto?.
Siento lástima, por ellos; por mí, que sigo sentada en las gradas de este circo.
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