jueves, 1 de diciembre de 2011

Nicanor Parra: Premio Cervantes 2011

"El hombre invisible"- Salvador Dalí (1929)


El poeta chileno Nicanor Parra es, a sus 97 años, el nuevo ganador del Premio Cervantes 2011.
Nadie pone en duda que lo merezca, pero ya muchos desconfiaban de que pudieran otorgárselo después de tantos años de postergación; razón por la cual la buena nueva se mezcla con sorpresa. Mejor tarde que nunca dicen por ahí.

Pueden leer poemas o antipoemas, discursos, entrevistas y otros textos; ver fotografías y videos, además de datos bio y bibliográficos en el sitio web creado por la Universidad de Chile:

http://www.nicanorparra.uchile.cl/index.html

Me gustó lo que aparece en la página de biografía

Misión cumplida: árboles plantados 17
hijos 6
obras publicadas 7
________________________
Total 30


Algunos poemas...



El hombre imaginario ("Hojas de Parra", 1985)


El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario

De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios

Todas las tardes tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios

Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario

Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario


Preguntas y Respuestas ("Hojas de Parra", 1985)


¿qué te parece valdrá
la pena matar a dios
a ver si se arregla el mundo?

-claro que vale la pena

-¿valdrá la pena jugarse
la vida por una idea
que puede resultar falsa?

-claro que vale la pena

-¿pregunto yo si valdrá
la pena comer centolla
valdrá la pena criar
hijos que se volverán
en contra de sus mayores?

-es evidente que sí
que nó
que vale la pena

-Pregunto yo si valdrá
la pena poner un disco
la pena leer un árbol
la pena plantar un libro
si todo se desvanece
si nada perdurará

-tal vez no valga la pena
-no llores
-estoy riendo
-no nazcas
-estoy muriendo

Quién es el que viene ahí ("Hojas de Parra", 1985)


que no es mi viejito feo?
-quién otro va a ser mijita...
-pase por aquí papá
qué bueno que haya venido
adónde quiere sentarse
en la silla o en el piso
-en las dos cosas mijita...
-y qué se quiere servir
hay té café y chocolate
-de las tres cosas mijita...
-con pan o con sopaipillas?
-con pan y con sopaipillas...
-y por qué llora mi viejo
-lloro por mi vieja ingrata
que se fue y no me llevó...
-no llore más papacito
-cómo no voy a llorar..


Cambios de nombre ("Versos de Salón", 1962)


A los amantes de las bellas letras
Hago llegar mis mejores deseos
Voy a cambiar de nombre a algunas cosas.
Mi posición es ésta:
El poeta no cumple su palabra
Si no cambia los nombres de las cosas.
¿Con qué razón el sol
Ha de seguir llamándose sol?
¡Pido que se le llame Micifuz
El de las botas de cuarenta leguas!

¿Mis zapatos parecen ataúdes?
Sepan que desde hoy en adelante
Los zapatos se llaman ataúdes.
Comuníquese, anótese y publíquese
Que los zapatos han cambiado de nombre:
Desde ahora se llaman ataúdes.
Bueno, la noche es larga
Todo poeta que se estime a sí mismo
Debe tener su propio diccionario
Y antes que se me olvide
Al propio dios hay que cambiarle nombre
Que cada cual lo llame como quiera:
Ese es un problema personal.


Tres poesías ("Versos de Salón", 1962)


1

Ya no me queda nada por decir
Todo lo que tenía que decir
Ha sido dicho no sé cuántas veces.


2

He preguntado no sé cuántas veces
Pero nadie contesta mis preguntas.
Es absolutamente necesario
Que el abismo responda de una vez
Porque ya va quedando poco tiempo.

3
Sólo una cosa es clara:
Que la carne se llena de gusanos.


Fuentes de soda ("Versos de Salón", 1962)


Aprovecho la hora del almuerzo
Para hacer un examen de conciencia
¿Cuántos brazos me quedan por abrir?
¿Cuántos pétalos negros por cerrar?
¡A lo mejor soy un sobreviviente!

El receptor de radio me recuerda
Mis deberes, las clases, los poemas
Con una voz que parece venir
Desde lo más profundo del sepulcro.

El corazón no sabe qué pensar.

Hago como que miro los espejos
Un cliente estornuda a su mujer
Otro enciende un cigarro
Otro lee Las Últimas Noticias.

¡Qué podemos hacer, árbol sin hojas,
Fuera de dar la última mirada
En dirección del paraíso perdido!

Responde sol oscuro
Ilumina un instante
Aunque después te apagues para siempre.