miércoles, 30 de enero de 2008

Un tren atropella a la tarde...

...Así empieza uno de los poemas de Roberto Juarroz, ¡y cuántos poetas quisieran lograr versos de esa naturaleza!.
He mencionado a Juarroz anteriormente, lo sé. Será que es conveniente recurrir a él cuando inquietudes metafísicas ocupan mi cabeza. Podría ser.
Dijo de él, Octavio Paz. "Roberto Juarroz es una sorprendente cristalización verbal: el lenguaje reducido a una gota de luz. Un gran poeta de instantes absolutos."


Escribió:

"37" (Poesia Vertical 1958)


Mientras haces cualquier cosa,
alguien está muriendo.

Mientras te lustras los zapatos,
mientras odias,
mientras le escribes una carta prolija
a tu amor único o no único.

Y aunque pudieras llegar a no hacer nada,
alguien estaría muriendo,
tratando en vano de juntar todos los rincones
tratando en vano de no mirar fijo a la pared.

Y aunque te estuvieras muriendo,
alguien más estaría muriendo,
a pesar de tu legítimo deseo
de morir un minuto con exclusividad.

Por eso, si te preguntan por el mundo,
responde simplemente: alguien está muriendo.




"53" ( Poesía Vertical 1958)



Tengo las uñas sucias del alma
y el corazón parlamentando con los trenes.

Cuando des vuelta del todo la cabeza,
excavaré un lugar entre tu nombre y el tabaco
para guardar la vida de mi muerte.

Y empezaré a limpiarme bien las uñas,
hasta que los trenes se paren
y tu cabeza dada vuelta
comience la tarea de agacharse.

Entonces, yo le pondré los bordes a tu muerte,
por nada, por las dudas,
por si quieres tomarte de algo
o simplemente mirarme.



"55" ( Poesia Vertical 1958)


Andamos vaciando eternidades,
mientras la luz nos llega
de un lugar tercamente escondido.

Nada nos cabe entre las manos,
pero nada cabe en ningún sitio.

¿Cabremos nosostros en la muerte?

¿O al fin será lo mismo?

Leer algo
que se borra si es leído.





Roberto Juarroz (1925-1995) escribó sobre sí mismo, a regañadientes y por pedido de su traductor al inglés, W. S. Merwin, en una carta del año 1986:

..."Lo demás, lo que verdaderamente importa, usted lo sabe: amo más que nunca la poesía como creación extrema del hombre, me siento como siempre un aprendiz, sé que he escrito algo relativamente diferente, no me interesan el éxito literario ni la fortuna ni tampoco la farándula "socio-literaria", busco lo abierto, sigo teniendo algunas grandes admiraciones (como Porchia, Rilke o Huidobro, por ejemplo), siempre he tenido algunos grandes amigos, me importa entrañablemente el hombre, me asombra un poco este reconocimiento creciente de los últimos años y las voces que me llegan de muchas partes, estoy cargado de múltiples dudas, tengo sin embargo una profunda fe en algo que sólo puedo vislumbrar en mi poesía y me gustaría vivir un poco más."...


Poemas y texto extraídos de "Poesía Vertical I" y "Poesía Vertical II", Editorial Emecé, año 2005.




lunes, 28 de enero de 2008

El Viejo y el Mar

Acabo de soltar el libro que estaba leyendo. Recojo el sedal y traigo hacia mí esa criatura mítica que da brincos entre sus párrafos. Cierro los ojos, inhalo el olor a salitre que llega desde muy lejos, y descanso. Han sido cuatro arduos días de viaje marítimo ... o al menos eso es lo que siento después de haber leído "El Viejo y el Mar" de Ernest Hemingway.
Hemingway escribió dicha novela por encargo de la revista Life en el año 1952. Seguramente, no imaginó entonces que, un año después, recibiría el Premio Pulitzer por ella.
"El Viejo y el Mar" cuenta una historia simple y poderosa, en un lenguaje simple y poderoso. Ya sé, otra vez la cuestión de la simplicidad... les aseguro que se debe a una mera casualidad. O tal vez no. Tal vez hay un común denominador en la elección de mis últimas lecturas, una brújula literaria, que aunque invisible me guía siempre en la misma dirección. Volvamos al cauce. El viejo es, en este libro, Santiago, un pescador cubano que vive en la mayor pobreza. Sin embargo, al viejo eso no le importa, enfrenta un día a la vez y se dedica, con paciencia y perseverancia, a lo único que ha hecho toda su vida: pescar.
Esta novela me recuerda en muchos puntos a "Moby Dick", pero va más allá de los planteos de aquella. O, al menos, eso es lo que sentí al leerla. Su protagonista se enfrenta al Mar, al gran pez, a los depredadores, a la soledad, al cansancio. Lucha contra las fuerzas de la Naturaleza y de la Vida, lucha contra sí mismo como ser vivo; es pura voluntad. Surge una ineludible falta de sosiego mientras la historia se desenvuelve, y también una gran expectativa. Acompañamos a Santiago en su esfuerzo, en su dolor,en esa búsqueda incansable; queremos estar ahí, con él, cuando consiga su proeza. Deseamos que la voluntad humana gane ante las adversidades... sería algo muy bueno, nos daría esperanzas.
Cuando uno lee un libro y se involucra de esta forma, al punto de casi poder palpar los objetos que se describen, de percibir las impresiones sensitivas que acaso sintiera el personaje, podemos decir con absoluta certeza "es un libro excelente". Y si aún cabe la menor duda, basta con tener en cuenta su resonancia... el eco que deja en nuestros sentidos por los próximos días, meses y, ¿porqué no?, años.

"El Viejo y el Mar" ( "The Old Man and The Sea" 1952)

..."No se sentía realmente bien, porque el dolor que le causaba el sedal en la espalda había rebasado casi el dolor y pasado a un entumecimiento que le parecía sospechoso. Pero he pasado cosas peores, pensó. Mi mano sólo está un poco rozada y el calambre ha desaparecido de la otra. Mis piernas están perfectamente. Y además ahora te llevo ventaja en la cuestión del sustento.

Ahora era de noche, pues en septiembre se hace de noche rápidamente después de la puesta de sol. Se echó contra la madera gastada de la proa y reposó todo lo posible. Habían salido las primeras estrellas. No conocía el nombre de Venus, pero la vio y sabía que pronto estarían todas a la vista y que tendría consigo a todas sus amigas lejanas.

-El pez es también mi amigo- dijo en voz alta- Jamás he visto ni he oído hablar de un pez así. Pero tengo que matarlo. Me alegro de que no tengamos que tratar de matar las estrellas.

Imagínate que cada día tuviera uno que tratar de matar a la luna, pensó. La luna se escapa. Pero ¡imagínate que tuviera uno que tratar diariamente de matar al sol!. Nacimos con suerte, pensó

Luego sintió pena por el gran pez que no tenía nada que comer y su decisión de matarlo no se aflojó por eso un instante. Podría alimentar a mucha gente, pensó. Pero ¿serán dignos de comerlo?. No, desde luego que no. No hay persona digna de comérselo, a juzgar por su comportamiento y su gran dignidad.

No comprendo estas cosas, pensó. Pero es bueno que no tengamos que tratar de matar al sol o a la luna o a las estrellas. Basta con vivir del mar y matar a nuestros verdaderos hermanos."...

Fragmento extraído de "El Viejo y el Mar" ("The Old Man and The Sea"1952), Ernest Hemingway. DeBolsillo (editorial Sudamericana), 2007. Traducción de Lino Novas calvo. Prólogo de Juan Villoro.



sábado, 26 de enero de 2008

Saba: El retorno del alma a su sagrada simplicidad

Hoy quería continuar con mi iniciativa de dar a conocer poemas de autores contemporáneos italianos. Además, hoy mi elección recae en un poeta que tenía algo en común con Mario Benedetti, del cual escribí en una de las últimas entradas: simpliciad. Palabras simples para grandes ideas; la búsqueda de una poesía profunda que prescinda de versos rimbombantes. Me estoy refiriendo al gran poeta triestino Umberto Saba.
Dijo de él, Giacomo Debenedetti: "Saba es un retorno del espíritu, o mejor todavía, del alma a su sagrada simplicidad"

Umberto Saba nació en Trieste el 9 de Marzo de 1883 y murió el 25 de Agosto de 1957 en Gorizia. Era hijo de un comerciante italiano apellidado Poli y de una mujer judía, Rachele Cohen. Debido a que su padre los abandonó antes de que él naciera, decidió dejar a un lado su apellido paterno."Saba", por otra parte, es una palabra de origen hebreo que signifca "pan", esto nos habla de sus orígenes y su visión de la vida misma. En el año 1903, aproximadamente, estudió en la Universidad de Pisa y, un par de años después, se mudó a Florencia. Allí conoció a su futura esposa, Carolina Wölfler. Su primer libro de poemas se publicó en el año 1910 y se tituló llanamente "Poesie" (Poesía). Después de eso colaboró con algunas publicaciones en la ciudad de Bolonia. Participó en la Primer Guerra Mundial y, al finalizar ésta, regresa a Trieste y compra una librería, "Antigua y Moderna", a la cual se dedicó con entusiasmo. En esa misma época publica el poemario "Cose leggere e Vaganti" ( Cosas ligeras y flotantes, 1920). Sin embargo, años después tuvo que vender la librería y refugiarse en Florencia, cambiando continuamente de residencia, escondiéndose en buhardillas, para escapar del fascismo y la amenaza de ser deportado a Alemania. Durante su vida clandestina recibió asiduas visitas de otro grande de las letras italianas, Eugenio Montale. Así como también fue alojado, en su estadía en Roma, en casa de Giuseppe Ungaretti. En el año 1946 le conceden el premio Viareggio, uno de los dos premios más importantes que se otorgan a escritores en Italia, por su poemario "Il canzoniere"(El cancionero,1921).
Otras de sus obras importantes son: "Il piccolo Berto"(El pequeño Berto, 1929-1931) y "Parole" (Palabras, 1934).



Para mayor información pueden leer un artículo publicado por el Diario Clarín, en homenaje al 50º aniversario de su muerte, en el cual se hace un análisis ameno de su poesía.
http://www.clarin.com/suplementos/cultura/2007/08/25/u-04211.htm



"El Vidrio Roto" (de "Il canzoniere", 1921)


Todo se mueve contra ti. El mal tiempo,
las luces que se apagan, la vetusta
casa que baten ráfagas y que amas
por el mal padecido, las fallidas
esperanzas, algún bien gozado en ella.
Sobrevivir te parece un rechazo
de obediencia a las cosas.
Y el romperse
del vidrio en la ventana es la condena.



"Hoja" (de "Mediterranee")


Soy como aquella hoja-mírala-
en la rama desnuda, que un prodigio mantiene
unida todavía.
Niégame, pues. Que no se entristezca
la bella edad que te enciende en deseo
y por mí en infantiles impulsos se demora.
Dime tu adiós, si a mí no me es posible.
Morir es nada; perderte es lo difícil.


jueves, 24 de enero de 2008

Las memorias de Doris Lessing

Acabo de terminar de leer "Memorias de una Superviviente"( "The Memoirs of a Survivor", 1974).
Francamente, no me gustó demasiado. Pero se trata de Doris Lessing, afamada autora ¿británica?, ganadora del Nobel de Literatura 2007; asi que sería muy injusto decir que no me gusta su trabajo sin leer otras de sus novelas. Quizá no ayudó el hecho de que leyera su libro después de leer a Yasunari Kawabata y sus "Mil Grullas"; son estilos completamente distintos, casi diría antagónicos.
Lessing usa oraciones largas, sinuosas, salpicadas de comas; Kawabata nos entrega guijarros redondos y pulidos, despojados e intensos. Lessing va tejiendo como una araña meticulosa el escenario en el cual se mueven sus personajes, creando un mundo acorde a las emociones que quiere transmitirnos. Kawabata hace fotografías, cuadros, captura objetos y personas para que podamos observarlos con detenimiento, aprehenderlos; nos muestra la belleza escondida en gestos y quehaceres cotidianos.

Doris May Tayler, tal es su nombre de soltera, nació en 1919 en Kirmanshah, Persia (actualmente Irán). Su padre era oficial del ejército británico y su madre era, según cuenta la misma autora, una mujer severa. La familia Tayler se trasladó de Persia a Rodhesia ( hoy Zimbabwe), atraídos por la promesa del Gobierno de un futuro próspero como colonos, dedicándose a actividades agrarias. Sin embargo, la tensión existente entre Doris y su madre, hizo que ella dejara sus estudios a la edad de quince años (trece según algunas fuentes). A partir de entonces, su formación fue autodidacta y se dedicó a diversos oficios para subsistir. En el año 1949, deja Africa para instalarse en Londres donde vive actualmente.
Podría explayarme algo más sobre sus datos biográficos, escribir sobre sus dos matrimonios, su militancia en el partido comunista, etc, etc. Pero lo que aquí más importa es su faceta como escritora, así que haré a un lado su interesante historia personal. Para leer más pueden ir a la siguiente página web:
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/lessing_doris.htm

Su libro más conocido es "El Cuaderno dorado", escrito en 1962 y considerado una obra cumbre dentro de las letras inglesas. Escribió así mismo novelas como "Canta la hierba"(1950), "Instrucciones para un viaje al infierno"(1971),"La buena terrorista"(1985),"Un paseo por la sombra"(1997),"Mara y Dan"(1999), "Las abuelas"(2003) y "La grieta"(2007), entre otros.
Recibió inumerables premios, entre ellos el "Premio Internazionale Mondello" en 1987, el "XI Premio Internacional de Catalunya", en 1999, y el premio "Príncipe de Asturias de las Letras" en el año 2001.




"Memorias de una Superviviente" (Memoirs of a Survivor, 1974)

fragmento

..."Quién más escapaz de llorar así. La mujer de edad, no. Las lágrimas de la anciana pueden ser dolorosas, pueden ser abyectas, tan terribles como podamos imaginar. Sin embargo, son lágrimas en las que la experiencia impide clamar pidiendo justicia, pues han aprendido demasiado y carecen de esa calidad abismal que recuerda un desangramiento. Un niño pequeño puede llorar como si toda la angustia y soledad del universo le pertenecieran exclusivamente, mas no es el dolor del llanto de una mujer lo que importa, no, es lo definitivo de esa aceptación de un mal. Allí estaba, como en aquel momento y como estaría siempre en el futuro, con los ojos cerrados, de los que caían lentamente las lágrimas, el cuerpo que se movía con lentitud, el pesar... el acto de duelo, eso es. Se ha enfrentado a un enemigo, se ha trabado lucha con él, pero se ha perdido una batalla, todo se ha derrumbado, todo se ha agotado, no queda nada, no cabe esperar nada... sí, a pesar mío, todo lo que escribo en este instante bordea la farsa, se oye con frecuencia una carcajada que es tan intolerable como las lágrimas. Seguí sentada mientras contemplaba a Emily, la mujer eterna, en su tarea de llorar. Hubiera querido poder alejarme, sabía que no tenía importancia alguna para ella que yo estuviese allí o no. Hubiera querido darle algo, reconfortarla, ofrecerle unos brazos abiertos, o...¿una buena taza de té?( a su debido tiempo se la ofrecería). No, debía escuchar. Escuchar ese pesar, esa expresión de lo intolerable. "Qué cosa en el mundo- se habría preguntado quien la observara en aquel momento, marido, amante, madre, amigo, aun alguien que en un momento determinado hubiese llorado esas mismas lágrimas, pero en particular, desde luego, un marido o un amante-¿qué puedes haber esperado de mí, de la vida, por Dios, que ahora lloras así?¿No ves que es imposible, que eres imposible, que nadie podría haber recibido promesas suficientes como para justificar, siquiera, tales lágrimas... no lo ves?". Pero es inútil. Los ojos ciegos miran a través de uno, están viendo un enemigo ancestral que no es, gracias a Dios, uno mismo. No, es la vida, el azar, o el destino, una fuerza de este tipo, que ha golpeado a la mujer en lo más profundo del corazón, y allí permanecerá sentada siempre, balanceándose en su dolor arcaico y terrible, y los sollozos que desgarran su ser son uno de los pilares sobre los que debe descansar todo. Nada menos podría justificarlos."...

Extraído de "Memorias de una Superviviente", Doris Lessing- DeBolsillo, 2007. (Editorial Sudamericana)Traducción de Mireia Bofill.

martes, 22 de enero de 2008

Los Cinco Minutos de Mario Benedetti


"Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo"- M.B.


Me enteré recientemente, que el escritor uruguayo Mario Benedetti está, o estaba hasta hace poco, internado, aunque el problema de salud que lo afecta no sería de gravedad, cosa que por cierto me alegra (el que no sea grave, por supuesto).
Y entonces, pensé ¿Cómo es que todavía no publiqué nada de su obra en el blog?. He aquí la razón de lo que publico hoy.

Mario Benedetti, es un escritor uruguayo prolífico y multifacético; es autor de cuentos, obras dramáticas, novelas, ensayos y poesías, aunque se haya hecho particularmente célebre por su producción poética. Así mismo, es conocido por su militancia política y fuerte compromiso social, cualidades que lo empujaron al exilio en la década del setenta.
Nació un 14 de Septiembre, el de 1920, con lo cual, ya ostenta en su haber ochenta y siete años, ni más ni menos. Aunque de nacionalidad uruguaya, ha vivido en otros países latinoamericanos como Argentina, Perú y Cuba; además de recalar en el viejo continente, durante su estadía en España. Enviudó el año pasado, perdiendo a la compañera de toda su vida, Luz López y, desde entonces, reside permanentemente en su casa de Montevideo, Uruguay.
Ha recibido, con el transcurso de los años, varios premios y reconocimientos a su trabajo, como el Premio Internacional Menéndez Pelayo (2005) y el prestigioso Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en su octava edición (1999).
Entre sus novelas más conocidas pueden mencionarse "La tregua"(1960), adaptada al cine y nomida al Oscar a Mejor Película extranjera en el año 1974; "Primavera con una esquina rota"(1982) por el cual se adjudicó el Llama de Oro de Amnistía Internacional (1986); y "Andamios"(1996). Algunos de sus libros de cuentos son: "Esta mañana y otros cuentos"(1949),"La muerte y otras sorpresas"(1968) y "Buzón de tiempo"(1999). Sus textos para teatro incluyen: "El reportaje"(1958), "Ida y vuelta"(1963) y "Pedro y el Capitán"(1979). En el rubro ensayos, por nombrar algunos de ellos: "El escritor latinoamericano y la revolución posible"(1974),"Cultura entre dos fuegos"(1986) y "El ejercicio del criterio"(1995).

Sus libros de poesía son muchos: La víspera indeleble (1945), Sólo mientras tanto (1950)Te quiero (1956), Poemas de la oficina (1956), Poemas del hoy por hoy (1961), Inventario uno ( 1963), Noción de patria (1963), Próximo prójimo (1965), Contra los puentes levadizos (1966), A ras de sueño (1967), Quemar las naves (1969), Letras de emergencia (1973), Poemas de otros (1974), La casa y el ladrillo (1977), Cotidianas (1979), Viento del exilio (1981), Preguntas al azar (1986), Yesterday y mañana (1987), Canciones del más acá (1988), Las soledades de Babel (1991), Inventario dos (1994), El amor, las mujeres y la vida (1995), El olvido está lleno de memoria (1995), La vida ese paréntesis (1998), Rincón de Haikus (1999), El mundo que respiro (2001), Insomnios y duermevelas (2002), Inventario tres (2003), Existir todavía (2003), Defensa propia (2004), Memoria y esperanza (2004), Adioses y bienvenidas (2005), Canciones del que no canta (2006).

Acá abajo les dejo el link a una entrevista que le hizo el diario Clarín con razón de su cumpleaños número ochenta:
http://www.clarin.com/diario/especiales/benedetti/nota1.htm.

En esta página web pueden leer algunas de sus frases:
http://www.frasesypensamientos.com.ar/frases-autor.html?autor=545


Un par de poemas extraídos de su poemario Inventario Dos (poesía completa 1986-1991):



"Etcétera"

Mis versos grises son maniobras
para encontrarme sin escándalo
para extraer
de lo que he sido
de esos escombros que comprendo
de esa tristeza en compañía
un vaticinio sin soberbia

mis versos grises son preguntas
tiros al aire
contraolvidos
bordes de historia que son huesos
besos de lluvia y poco oficio
insomnios cuerdos como nunca

ah pero afortunadamente
mis versos no son siempre grises
los hay azules verdes rojos
etcétera



"Borrar el sueño"

Le temo al sueño
que me da en torbellino la certeza
el cáliz donde urdo lo imposible
y corro me deslizo salto vuelo
en pos de lo que apenas se vislumbra

quiero borrar el sueño
en que obtengo la gracia insuficiente
la transparencia inútil o bastarda
el veto a cualquier duda
el azar amarrado

le temo al sueño
como al albatros que no he visto
al sol que no caldea
a la lluvia que enconge los recelos
al goce que no cesa

quiero borrar el sueño
que descorteza el estupor y el pino
que a mi pesar confirma al que no soy
que ama cuerpos que no son presagios
y se entrega rehén cuando amanece



Extraídos de "Inventario Dos"(poesía completa 1986-1991), edición del año 2000, Editorial Six Barral.





jueves, 17 de enero de 2008

Mil Grullas

"Mil grullas"( Sembazuru, en japonés), es una de las novelas de Yasunari Kawabata, y es también el primer libro que leí este año, afortunadamente. He mencionado con anterioridad a Kawabata, y probablemente lo siga haciendo, dado que estoy fascinada con su obra. Desde que leí "País de Nieve", un libro de una belleza incomparable, estoy decidida a leer todo lo que haya escrito.
El título del libro, hace referencia a una creencia del folklore japonés: quién realice mil grullas de origami (arte japonés de doblar papel) tendrá una vida longeva y felíz, sin embargo, ésta no es más que una imágen fugaz, aunque fuertemente símbolica, en el argumento, una especie de augurio. La trama, en realidad, gira en torno a un ritual profundamente arraigado en la tradición de Japón: la ceremonia del té (cha no yu). Es por ello, que los personajes comparten el protagonismo dentro de la historia con ciertos objetos de cerámica, realizados y utilizados especialmente para dicha ceremonia. No son utensilios sin importancia, sino piezas de arte, silenciosos testigos, que en la novela revelarán, con su sola presencia, las emociones e intenciones que esconden sus propietarios. Así, cuando en un pasaje se habla del efecto blanco-translúcido de una mizusashi (jarra para el agua) de cerámica shino, en el cual parece aflorar ciero color rojizo, se puede adivinar la pasión oculta. Pasión, rencor, nostalgia, son emociones recurrentes en esta historia, donde los personajes parecen moverse siguiendo el curso de un destino del cual no están conscientes pero del que tampoco quieren huir.
Kikuji Mitani, un hombre joven condicionado en su vida por el recuerdo de su padre muerto; Chikako, maestra en la ceremonia del té y amiga de la familia Mitani; la Sra. Ota, antigua amante del padre y rival de Chikako; y finalmente, Fumiko, la hija de la Sra. Ota, son los personajes principales de la novela. Ellos son quienes revivirán viejas pasiones y odios, rehuirán o buscarán los fantasmas de la melancolía, perdonarán o serán perdonados, e intentarán alcanzar siquiera una de esas mil grullas.



Mil Grullas (Sembazuru, 1949)

Fragmento

..."El borde era levemente marrón. En un lugar el marrón era más oscuro. ¿Era allí dónde uno bebía?.
El borde podía haberse manchado por el té y podía haberse manchado con los labios.
Kikuji miró el tenue marrón y sintió que allí había un toque de rojo.
¿Dónde se había estampado el lápiz de labios de la madre?
Había también un color rojo y negro en la rajadura. El color desteñido del lápiz de labios, el color rojo de una rosa marchita, el color de sangre vieja y seca. Kikuji comenzó a sentirse intranquilo.
Una sensación de náusea y de suciedad y una abrumadora fascinación surgieron simultáneamente."...


Extraído de : "Mil grullas", Yasunari Kawabata- Editorial Emecé- Lingua Franca. Traducido del inglés por María Martoccia y prologado por Amalia Sato.



martes, 15 de enero de 2008

Esa cosa extraña llamada Vida

Hace un par de días vi una película titulada "Stranger than fiction" (Más extraño que la ficción), una comedia dramática protagonizada por Emma Thompson y Will Ferrell, entre otros. Me la habían recomendado en más de una ocasión pero no había tenido tiempo para verla, hasta entonces.
Es una película prolija, con la manufactura de esa bien aceitada maquinaria llamada Hollywood, pero, a diferencia de tantas películas de su género, ésta tiene un buen guión. Esa es la clave: el guión. La historia está bien contada y logra una película interesante donde otras han fracasado; porque, seguramente, en ésta ocasión, el mayor costo de realización tuvo que ver con los salarios de sus protagonistas y no, con grandes despliegues de efectos especiales ni escenarios exóticos de filmación. Mis felicitaciones al Sr. Zach Helm por su guión, al Sr. Marc Forster por saber interpretarlo, y a la persona que realizó el casting, porque cada caracterización fue creíble y placentera.
¿A qué viene este comentario en un blog sobre literatura? a que ciertos aspectos de la trama me recordaron el libro de José Saramago "Todos los Nombres".
En la película, el protagonista es un empleado de la temida IRS, o sea un inspector de Hacienda, que trabaja para que cada contribuyente cumpla con sus impuestos, engrosando las arcas del Estado. Harold Crick, ése es su nombre, es un hombre de perfil bajo, con una existencia que de tan simple puede parecer vacía, y tal vez lo sea. Su vida no es más que la reiteración diaria de una serie de rituales y obligaciones laborales, que cumple siempre con precisión a la misma hora, minutos y segundos.
Obviamente, Harold Crick no puede seguir viviendo así por mucho tiempo o no habría historia qué contar.
Ese es el caso también de Don José, en la novela de Saramago. Don José es empleado de la Conservaduría General del Registro Civil, o sea otro funcionario público, y no tiene otros intereses más que los que su trabajo le plantea. Carece al igual que Harold de personas relevantes en su vida que puedan interferir con la monotonía de sus días.
Ambos personajes se mueven guiados por la inercia de lo cotidiano, inmersos en una sucesión de momentos que poco difieren entre sí. Hasta que algo sucede.
Siempre es así en estas historias, sin embargo, en el caso particular de "Todos los Nombres" y "Stranger than Fiction", no son realmente hechos externos los que derivarán en la ruptura de esa existencia líneal; sino el desasosiego que internamente ambos personajes sienten. La necesidad de trascendencia que pugna por salir; esa fuerza primaria que busca que seamos quienes somos y también quienes podríamos ser, incentivándonos con ese estado idílico de plenitud llamado felicidad.
Harold Crick y Don José quieren recordarse a sí mismos que están vivos, y, de ser posible, ser felices. Entonces la trama se dispara. Y los pequeños actos cotidianos, y los objetos que parecían nimios, adquieren importancia, se resignifican. Lo que antes era "normal" empieza a moverse dentro de lo "extraño", y sólo hizo falta para ello un cambio de perspectiva.
Finalmente, cómo no podía ser de otra manera, la búsqueda de la felicidad, la lucha personal por darle un sentido a sus existencias, girará en torno a la Muerte y al Amor. ¿Hay, acaso, otros caminos para entender de qué se trata vivir?.


No voy a desarrollar más estas ideas para no revelar los argumentos. Les recomiendo que lean el libro: "Todos los nombres", José Saramago, Editorial Alfaguara. Y vean la película también, si quieren.

viernes, 11 de enero de 2008

Desde Italia

Hoy es viernes y, como tantos otros viernes, me dieron ganas de leer poesía. Pero lo más frecuente, aún entre personas que tienen muy arraigado el hábito de leer, es que no se lean poemas excepto que haya algún motivo específico para hacerlo. Y ésa, es la razón por la cual insisto con ésto, para que surja la oportunidad de hacerlo.
Pese a que la poesía es, a mi entender, universal(quizás el único género literario que realmente lo sea.); siempre he creído que debe ser leída en su lengua de origen. Sin embargo, en este Blog voy a contradecirme para así poder dar a conocer obras que, de otra manera, no leeríamos.


A continuación voy a transcribir un par de poemas de Salvatore Quasimodo, un poeta italiano, más específicamente siciliano. Quasimodo nació en 1901 y publicó su primer libro de poemas en el año 1930. Antes de eso había cursado estudios de Ingeniería y trabajado como funcionario público; también se desempeñó como redactor de un semanario. En el año 1959 recibió el Premio Nobel de Literatura. Falleció en Nápoles nueve años después.


Y De Pronto Anochece (de "Acque e terre", 1930)


Cada uno está solo sobre el corazón de la tierra
traspasado por un rayo de Sol:
y de pronto anochece.




A Tu Lumbre Náufraga (de "Erato e Apòlllion", 1936)



Nazco a tu lumbre náufraga,
ocaso de aguas límpidas.

De hojas serenas arde
el aire consolado.

Desarraigado de los vivos,
corazón transitorio,
soy un límite vano.

Tu don tremendo
de palabras, Señor,
asiduamente pago.

Despiértame de entre los muertos:
cada uno ha tomado su tierra
y su mujer.

Tú me has mirado dentro,
en la oscuridad de las vísceras;
ninguno tiene mi desesperación
en su alma:

soy un hombre solo,
un solo infierno.




Poemas extraídos de "Antología de Poesía Italiana Contemporánea"- LOSADA-Ediciones UNESCO. Prólogo, selección y traducción de Horacio Armani.